Cinco tendencias para la industria financiera latinoamericana en 2022 

BPC, proveedor  de soluciones de pago, destaca algunas tendencias que se observarán en la industria financiera este 2022, sector que en los dos últimos años ha tenido una evolución tecnológica acelerada y que deberá continuar adoptando nuevas soluciones para cautivar y satisfacer a sus clientes. 

“En general vemos que en toda Latinoamérica, incluso en los países más pequeños, se están acogiendo nuevas regulaciones para entregar nuevos productos y servicios. Además, la población joven y la alta penetración de smartphones, hacen que la región tenga un potencial enorme para adoptar nuevas soluciones. El panorama está cambiando y los ecosistemas digitales están permitiendo que se genere una nueva cultura financiera, permitiendo a más personas acceder a servicios y manejar su economía”, explica Mauricio Fernández, Director de Operaciones Américas de BPC.

Según BPC estas son las cinco tendencias que se podrán ver en la industria financiera durante 2022:

  1. Open Banking: Si bien es una tendencia global, la Banca Abierta es relativamente nueva en Latinoamérica. Países como Brasil, México, Colombia y Chile, están viendo gran tracción en este tema, con regulaciones que incentivan su uso, el cual tiene como objetivo promover un mejor acceso a productos financieros, con grandes beneficios como un menor costo en los procesos y una mejor interacción con la banca. El Open Banking también promueve la competitividad del sector y la inclusión financiera de la población desatendida.
  1. Consumer Experience: La velocidad y la necesidad de velocidad, es algo esencial para los consumidores hoy en día, ya que es la manera en que piden transporte, productos y servicios. En este sentido, la banca también se debe actualizar y entregar, desde la primera interacción con el consumidor, una mejor experiencia.

“Las instituciones financieras deben vincular a sus consumidores y para eso se necesita tecnología. Aunquela banca tradicional sigue siendo parte importante de la cultura latinoamericana, se están dando luces para que estas entidades entreguen una mejor experiencia, con personalización y atractivo para sus clientes. La experiencia del consumidor debe ser sin fricción y fluida, para que el usuario la quiera volver a repetir”, comenta Mariflor Alice, Directora Regional de pagos de BPC.

  1. Fintech: Existe una buena base en Latinoamérica para la penetración de empresas financieras-tecnológicas (fintechs), debido a la cantidad de teléfonos inteligentes que existen en la región. En Brasil, Argentina, Colombia y México se ve un gran crecimiento de nuevas startups, las cuales proporcionan nuevas formas de adquirir productos y servicios, lo que lleva a que se abran millones de nuevas cuentas y haya más personas con posibilidad de adquirir nuevos productos.

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  1. Adopción de “la nube”: Tanto para grandes jugadores como para fintechs el foco y el interés está puesto en el Cloud. Los bancos están cambiando sus plataformas legacy y modernizándolas en la nube, y en 2022 se verá esto cada vez más.  “Para las instituciones financieras el Cloud es algo fundamental. Las entidades están buscando hacer las cosas de manera eficiente y digital, con proyectos que sean rápidos de implementar en la nube y que se puedan escalar”, agrega Fernández.
  1. Accesibilidad: Las personas en situación de discapacidad se enfrentan diariamente a muchas dificultades, no solo en la vida real, sino que también en internet. Muchas veces los sitios web no se adaptan cuando alguien decide aumentar el tamaño de fuente, o en ocasiones las Apps no pueden ser utilizadas por no videntes. En 2022 se verá con mayor frecuencia la incorporación de herramientas que permitan a la industria ofrecer productos y servicios que interactúen de una mejor manera con todos los consumidores.

“Las entidades bancarias tradicionales deben acercarse a la población que no está atendida financieramente, lo que se logra siendo digitales pero también rápidos, seguros y entregando una experiencia confiable. La oferta del sector debe extenderse a otras maneras de relacionarse con los clientes, vincularlos a través de su vida cotidiana y hacerlos parte del ecosistema”, concluye Mauricio Fernández.