1 de cada 2 peruanos bancarizados prefiere usar tarjetas de débito o crédito para compras espontáneas

El dinamismo de la vida en América Latina, obliga a los ciudadanos a aprovechar las oportunidades y desafíos con ingenio y adaptabilidad, especialmente cuando se trata de asuntos financieros. Lo mismo, sucede en Perú dónde

una encuesta reciente a peruanos bancarizados realizada por Temenos, líder mundial en software bancario, muestra que 1 de cada 2 encuestados usa tarjetas de débito o crédito para compras espontáneas o no planificadas[1], mientras que la mitad restante (45.3%) indica que «siempre» tiene algo de efectivo disponible para este tipo de compras.

La espontaneidad es una parte clave de la vida peruana, parte del llamado ‘impulso tropical’ que ayuda a los latinoamericanos a renunciar ocasionalmente a la planificación y en su lugar confiar en experiencias previas y el consejo de personas cercanas. Es así que más del 85% de encuestados señala haber realizado por lo menos una compra impulsiva en su teléfono móvil de hasta 500 soles ($ 130).[2]

“Una población espontánea necesita una solución bancaria cotidiana que les proporcione el tipo de tecnología de pago «sin compromiso», es decir, permitiendo al usuario utilizar la forma que considere más rápida, más flexible y más conveniente que el efectivo” indicó Enrique Ramos O’Reilly, director de Temenos para Latam y el Caribe.

El ejecutivo también señala que el informe evidencia el interés de los peruanos por aprovechar las nuevas y emocionantes soluciones bancarias e inversiones.

Por ejemplo, un tercio (33%) de los encuestados respondió que les «encantaría» invertir en criptomonedas y nuevas tecnologías de inversión «pero no saben cómo», mientras que otro tercio (35,6%) afirmó que ya está invirtiendo en estas «nuevas formas de ahorro». Solo el 5% de los encuestados respondió que había tenido una «mala experiencia» invirtiendo en tipos de ahorro como las criptomonedas.[3]

Familia y finanzas

«Cuando se trata de tomar decisiones financieras, la familia sigue siendo increíblemente importante. Nuestros encuestados tienen entre 18 y 55 años, por lo que esto solo demuestra cuán unida permanece la estructura familiar peruana a lo largo de la vida» indicó Ramos O’Reilly. Según la data obtenida, el 60% de los encuestados dicen que «siempre» o «generalmente» discuten sus asuntos financieros con sus padres, mientras que 65% dijo que seguirían «absolutamente» los consejos de sus padres si les recomendaran un banco. [4]

La familia, los amigos y sus parejas tienen un gran impacto en la forma en que los consumidores bancarios peruanos gastan y ahorran su dinero.  Cerca de dos tercios (63,2%) de los encuestados dijeron que «compartirían las buenas noticias» con su familia sobre cualquier inversión exitosa que hicieran. [5] Sin embargo, la diferencia entre compartir buenas noticias y compartir finanzas personales es importante en Perú.  Más de la mitad (52,5%) de los encuestados dice que «nunca» dejó que su familia viera sus estados financieros, asimismo estuvo de acuerdo con la frase «mis finanzas son mi asunto».[6]


[1] Encuesta Temenos (Q11/P17)

[2] Encuesta Temenos (Q12/P16)

[3] Encuesta Temenos (Q17/P20)

[4] Tememos Encuesta (P1/PÁG.6 y Q5/P7)

[5] Tememos Encuesta (P.10/P10)

[6] Tememos Encuesta (Q3/P8)